Espumas del Tajo. Cátedra UCLM
La presencia de espumas en Toledo se asocia a la alta contaminación proveniente del río Jarama, así como a aportes de nutrientes que se realizan en el propio río Tajo
- La Cátedra del Tajo UCLM-Soliss presenta un informe sobre la contaminación del río Tajo a su paso por Toledo y las posibles causas de la generación de espumas.
- El río Tajo presenta habitualmente unos niveles de contaminación de nutrientes muy por encima de los valores de referencia de la legislación española.
- Aunque las aguas residuales provenientes del río Jarama son la principal causa de la contaminación del río Tajo, existen otras fuentes de contaminación en su camino hacia Toledo.
- Durante los episodios de espumas en Toledo se detecta que la concentración de amonio y fosfatos es más alta, identificando el origen de las espumas como mayoritariamente urbano. En los días de espumas analizados, la concentración de amonio en la desembocadura del Jarama era también alta, si bien no siempre la de los fosfatos, lo que apunta a la presencia de fuentes intermedias de contaminación en el Tajo hasta Toledo.
- Se descarta la hipótesis de la influencia de la temperatura y del caudal en la generación de espumas en el Tajo en Toledo.
La Cátedra del Tajo UCLM-Soliss ha terminado un extenso estudio que avanza en el conocimiento sobre la contaminación del río Tajo y las posibles causas de la presencia de espumas a su paso por la capital toledana. La investigación se basa en un análisis cualitativo y cuantitativo de los datos registrados en las diferentes redes de control de calidad del agua, de los caudales circulantes y de los vertidos autorizados en el tramo entre la desembocadura del río Jarama en río Tajo y la ciudad de Toledo, recogiendo distintos días de presencia de espuma en esos años. El estudio ha sido realizado por los investigadores e investigadoras de la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss Beatriz Martín, Raúl Urquiaga, Beatriz Larraz e Irene Bernal.
El estudio consta fundamentalmente de dos partes. Por un lado, se analizan las fuentes de contaminación del río Tajo a su paso por Toledo en relación con las concentraciones de nutrientes (amonio, nitratos y fosfatos). Por otro lado, a partir de la red SAICA (Sistema Automático de Información sobre la Calidad del Agua) y los días en los que se ha detectado presencia de espumas en el río a su paso por Toledo, se ha realizado un análisis cuantitativo y cualitativo de los datos, considerando la presencia de amonio y fosfatos como indicadores indirectos de la presencia de tensoactivos (sustancias responsables de la formación de espuma en el agua en las zonas de turbulencia producida por los azudes).
Contaminación de las aguas del río Tajo en su paso por Toledo
El análisis de los datos de las redes SAICA y CEMAS (Control del Estado de las Masas de Agua Superficiales) reflejan unos niveles de contaminación muy altos por presencia de nutrientes, muy superiores a los valores de referencia establecidos por la normativa española. Así, el 74 % del tiempo (entre 2014 y 2021) el río Tajo en Toledo estuvo por encima del valor máximo permitido de amonio y de fosfatos. Se han encontrado valores de amonio 50 veces superiores a lo permitido y de fosfatos 25 veces superiores. Los nitratos superaron su valor máximo permitido en el 56 % del tiempo, alcanzando valores hasta del doble de lo permitido.
El análisis de los puntos de vertido autorizados de la cuenca del Tajo hasta que llega a Toledo indica que la principal causa de la baja calidad de sus aguas en este punto se encuentra en los aportes provenientes del río Jarama. El 92,2 % de los vertidos autorizados con carga orgánica considerable que soporta el río Tajo hasta Toledo provienen de este río. La práctica totalidad, el 87,4 %, provienen de depuradoras. Este escenario implica que, aproximadamente, las dos terceras partes del agua que circula por el río Tajo en Toledo proviene de vertidos autorizados con carga orgánica destacable (vertidos urbanos y vertidos industriales que no provienen de piscifactorías, sistemas de refrigeración y de centrales térmicas), si se vertiera el máximo autorizado.
Comparando las concentraciones de nutrientes provenientes del río Tajo antes de la confluencia del río Jarama con las que provienen de este, se puede confirmar que el río Jarama es la principal fuente de la mala calidad en cuanto a fosfatos, amonio y nitratos. Sin embargo, el análisis de los puntos de control entre el Jarama y Toledo constatan que el río Tajo tiene otras fuentes de contaminación en su camino hacia Toledo que contribuyen a la degradación de la calidad del agua.
Presencia de espumas en el río Tajo a su paso por Toledo
Las causas de la presencia de espumas en esta investigación se han buscado analizando los datos quinceminutales de las estaciones de la red SAICA del Puente Largo (Jarama antes de su desembocadura) y en Safont (Tajo en Toledo). En el análisis de todas las variables se constata que:
- La concentración media de amonio y fosfatos en el Tajo en Toledo es significativamente mayor, desde un punto de vista estadístico, durante los episodios de espumas que en la serie completa. Esto indica un origen claro de mayor contaminación en esos días. Las altas concentraciones de estos dos parámetros pueden estar relacionadas con los episodios de espumas en el río Tajo a su paso por Toledo.
- El 83 % de los días con espumas, las concentraciones de amonio o fosfatos eran muy altas. El 96 % de los días con espumas (todos menos uno) las concentraciones de amonio o fosfatos superaron el límite de buen estado.
- Los valores elevados de amonio y fosfatos parecen apuntar a un origen mayoritariamente urbano de los nutrientes. Los vertidos urbanos suelen contener tensoactivos que son los responsables directos de la generación de espumas. Por ello, la conclusión más probable es que los valores elevados de amonio y fosfatos en los episodios de espumas se deban a contaminación urbana. No obstante, sería necesario contar con datos de presencia de tensoactivos en agua, con el fin de confirmar de forma definitiva el origen urbano o industrial de dicha contaminación.
- En los días de espumas, el río Jarama presenta una alta concentración de amonio. Sin embargo, la alta concentración de fosfatos en Toledo no se corresponde con los valores del Jarama. Esto reafirma la presencia de fuentes puntuales, así como contaminación difusa, entre el río Jarama y Toledo que contribuyen a los altos niveles de fosfatos.
- En los meses más fríos, se observa que los días más fríos, el pH y el oxígeno son más bajos mientras que el amonio es más alto, no pudiendo deducirse de la correlación existente causalidad.
- Atendiendo a las medias, no puede afirmarse que los episodios de espumas coincidan con momentos de temperaturas más bajas. Esto sí podría afirmarse atendiendo a las medianas, no pareciendo importante, no obstante, la diferencia de 1,3º entre la temperatura del agua de la serie completa y de la serie de episodios de espumas desde un punto de vista ambiental. El oxígeno sí es significativamente más bajo en los días con espumas.
- Se descarta en este caso concreto la hipótesis de que a mayor caudal se prevé mayor cantidad de espumas (por una mayor agitación del agua, ya que en esos casos el agua es capaz de sobrepasar los azudes disponiendo de mayor superficie de turbulencia). Los días con episodios de espumas se corresponden con caudales que oscilan entre el percentil 5 y el 98 de la serie completa del mes correspondiente.
El estudio tiene varias limitaciones en cuanto a la calidad de los datos manejados. Sería importante contar con datos más completos en las distintas estaciones de control, así como análisis específicos de tensoactivos (solo existen en 2020 en Toledo y de una clase de estos). Asimismo, convendría realizar muestreos ad hoc durante una serie demostrativa, utilizando un diseño de puntos de control acordes con los objetivos de la investigación.
A pesar de las limitaciones contempladas, la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss ha podido establecer una asociación entre los episodios de espumas en el Tajo a su paso por Toledo y su alto grado de contaminación: se ha demostrado que los días en los que se ha registrado la presencia de espuma había, por término medio (y mediano), mayor concentración de amonio y fosfatos en el agua del río Tajo que en el conjunto de la serie. Los vertidos analizados son, mayoritariamente, de origen urbano, lo que está asociado a la presencia de tensoactivos, que son los responsables directos de la generación de espumas en situación de turbulencia creada por los azudes de la ciudad, y que han sido inferidos a través de los elevados valores de amonio y fosfatos.
Estudio completo: pinchar aquí
Resumen ejecutivo del estudio: pinchar aquí
Más información: 636 27 78 24 (Beatriz Larraz Iribas) / 675 56 91 18 (Raúl Urquiaga Cela)